
"La esperanza en Dios es el fundamento de toda verdadera fortaleza".
- Santa Teresa de Ávila
He creado un MONTÓN de pulseras para mujeres, ¡y ahora POR FIN he creado una para hombres!
Quería que fuera un símbolo de fuerza. Un ancla es lo que protege un barco de la deriva, en tiempo de calma o de tormenta. Y no es casualidad: en los símbolos cristianos, el ancla representa la Esperanza. Es una de las tres virtudes teologales: la fe -una cruz-, la caridad -un corazón- y el ancla, la de la Esperanza. Una esperanza INVINCIBLE. Porque sí, si permanecemos en la confianza en Dios, una confianza activa, hecha también de todos nuestros esfuerzos humanos, somos invencibles. Dios está ahí, en forma de cruz estrellada que nos guía.
Esta pulsera está pensada para todos los hombres: desde el joven, al padre de familia, pasando por el abuelo patriarcal. El primero es una fuerza que se está forjando, el segundo es la fuerza en su plenitud, y el tercero es la fuerza que perdura. Y como queremos tanto a estos hombres, ¡también lo pueden llevar dos! Pensado para los hombres, también lo pueden tomar prestado y/o llevarlo las mujeres (yo lo llevo en la última foto).
Se presenta aquí sobre un cabo de la marina verde caqui, símbolo de compromiso y rectitud.
El tamaño del mensaje grabado permite llevarlo en cualquier contexto.
Así que, mientras celebramos a las personas de nuestra vida o unimos nuestras fuerzas, ¡que esta pulsera nos recuerde que nada puede arrebatarnos la esperanza de bondad, amor y alegría!
Joya en zamac grabado y driza marina. Esta pulsera puede llevarse en la muñeca de un niño o de un adulto, de un hombre o de una mujer. Esta pulsera se ajusta de una vez por todas al portador. Después se puede quitar SIN usar el pasando el ancla por el bucle. Vea el vídeo tutorial.